Rayuela, do mestre argentino Julio Cortázar. Trecho do capítulo 72, o primeiro, se for seguido a ordem que ele nos indica no início.
"Si, pero quién nos curará del fuego surdo,del fuego sin color que corre al anochecer pela rue de la Huchette, saliendo de los portales carcomidos, de los parvos zaguanes, del fuego sin imagen que lame las piedras y acecha en los vanos de las puertas, cómo haremos para lavarnos de su queimadura dulce que prosigue, que se aposenta para durar aliada al tiempo y al recuerdo, a las sustancias pegajoas que retienem de este lado, y que nos arderá dulcimente hasta calcinarmos.(...) Ardiendo así sin trégua,, soportando la quemadura central que avanza como la madurez paulatina en el fruto, ser el pulso de una hoguera en esta maraña de piedra interminable, caminar por las noches de nuestra vida com la obediencia de la sangre en su circuito ciego".
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